El juego en los niños 

En el caso de los bebés, hay padres que acaban tan cansados de no dormir por la noche porque el niño llora o simplemente porque agota mucha energía, que llega un momento en el que no tienen ganas de jugar con ellos y para descansar y como solución fácil, lo meten en el llamado " parque", que para un momento determinado pues  se puede usar pero no es aconsejable hacerlo con mucha frecuencia ya que hay el niño no puede desarrollar sus capacidades, ni recibir los estímulos que recibiría por ejemplo, en caso de estar  gateando por el salón y descubriendo cosas que para él son nuevas.
En el caso de los niños un poco mas mayores (3-6 años),el "parque", es sustituido por la tecnología, ya sean , tablet, ordenadores, o tv. 
La televisión es el medio mas antiguo y todos los niños desde pequeños hemos visto nuestros dibujos preferidos en ella, pero hoy en día los padres abusan de la tecnología demasiado, os puedo hablar del caso de un vecino, la hija tiene 3 años, y muchas veces veo que para que no les moleste o no llore, le ponen la tablet y ya se calla.
E incluso hay niños de 2 años que saben usar el móvil mejor que muchos mayores, y es que cada vez nos invade mas la tecnología, pero los padres tienen que saber hasta donde poner el limite.
Jugar con los hijos es muy importante para su desarrollo, de nosotros dependen como sean nuestros hijos el día de mañana, a veces pienso que deberíamos volver al pasado, sin tanta violencia, ni tanta maldad, y que al caminar por las calles hubiera como antes, niños corriendo, jugando a la comba, al escondite,a ladrón y policía, al fútbol, al muerto, etc..
Porque ya tendrán tiempo de mayores para quedarse encerrados en casa, ademas hay que aprovechar el tiempo y disfrutar al máximo de la infancia, de los amigos, de esa inocencia, porque nunca sabes lo que el destino te tiene preparado.
También hay que disfrutar mucho de los hijos, porque nunca mas volverán a ser niños...

5 razones para jugar con tus hijos

El juego es un medio privilegiado para el aprendizaje y el desarrollo. Hay que desterrar de una vez la idea de que jugar es una “perdida de tiempo”. No sólo es bueno que los niños jueguen libremente, respetando sus preferencias y gustos, sino también compartir momentos de juego con los hijos, tomando la iniciativa y proponiéndoles actividades apropiadas para su edad.

Los juegos en familia son uno de los recuerdos más hermosos que el adulto tiene de su infancia. La mayoría de las ocasiones, actividades sencillas muy apreciadas por el mero hecho de haber compartido unos momentos juntos, divertidos y entrañables.

Y es que el juego permite:

1. Afianzar los lazos entre padres e hijos

El niño se siente feliz porque sus padres están jugando con él, y los padres se sienten satisfechos ante esa felicidad. Permitir que el niño sea el centro de atención, dejarse llevar por su ingenio e imaginación, le aportará confianza y seguridad. 

Además se comparte información privilegiada. A través del juego puedes conocer sus intereses, la forma de enfrentarse a diferentes cuestiones, su forma de expresar conflictos y de liberar su ansiedad. En muchas ocasiones, el niño nos pide jugando ayuda ante sus temores e inseguridades, lo que supone una oportunidad de oro para brindarle nuestra ayuda.

2. Desarrollo socio afectivo

• El juego permite al niño adquirir nuevas destrezas, lo que hace aumentar su autoestima y el respeto hacia sí mismo. Además, construye resiliencia (capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas) a través de los riesgos y retos asumidos, los problemas resueltos y el manejo de situaciones nuevas.

• Ofrece la oportunidad de interactuar con otros niños de diferentes habilidades y diferente historia personal, lo que le hace adquirir habilidades sociales, así como crear lazos de amistad.

• Proporciona diversión, entretenimiento, alegría y placer, cualidades muy necesarias en la vida.

• Permite manejar los sentimientos generados en la vida real (enfado, preocupación…) en situaciones que ellos controlan, ayudándoles a descargar tensiones y a relajarse.

• Fomenta el desarrollo moral. Se aprende a ganar y perder y a respetar las opiniones, sentimientos y acciones de los demás.

3. Desarrollo intelectual

• Los juegos plantean situaciones que requieren de habilidades concretas para resolverlas, esto es positivo para los niños porque les enseña a superar obstáculos y a solucionar problemas de una forma satisfactoria para ellos.

• Permiten experimentar con respuestas alternativas a situaciones novedosas, por lo que estimulan la curiosidad, la imaginación, la autonomía y la creatividad.

• Contribuyen al desarrollo de la atención, la memoria, del razonamiento y la reflexión.

• Todo ello permite al niño comprender el entorno y la comunidad que le rodea, lo que le abre las puertas del mundo que le ha tocado vivir.

4. Desarrollo comunicativo

• Cuando un niño juega está imitando tus expresiones, tu acento, tu entonación, tu forma de moverte, tus gestos… por lo quele sirves de referencia para su comunicación tanto verbal como no verbal.

• Los niños verbalizan tanto si juegan solos como acompañados, por lo que supone un entrenamiento para expresarse mejor.

• Al jugar con otros niños, interpretan diferentes roles, con lo que experimentan diferentes formas de comunicación que les ayuda a asimilar conductas asertivas.

5.  Desarrollo motriz

• A través del juego los niños descubren cómo es su cuerpo y cómo se maneja, sus capacidades y limitaciones. Poco a poco van desarrollando su capacidad motora, sensorial y perceptiva y coordinando los movimientos de su cuerpo, el equilibrio estático y dinámico y la coordinación viso-manual tan importante para los movimientos finos que hacemos con las manos.

• Cuando juegas con tu hijo mediante la actividad física le estás ayudando a organizar su esquema y conciencia corporal, a mantener su salud física y a poder explorar e intervenir en su entorno.

Por todo ello no solo debemos alentar el juego libre de nuestros hijos, sino también jugar con ellos para contribuir a su desarrollo y para seguir desarrollándonos nosotros mismos. Revivamos esa emoción profunda que emana del juego, dejando de lado la formalidad y las responsabilidades que demandan la vida cotidiana. Porque, por supuesto, el juego constituye un elemento pedagógico y comunicativo de primer orden, pero también es ante todo disfrute, no perdamos “el placer de jugar por jugar”. 

Una niña de 11 años salva a un bebé de una bomba de gasolina

Roisin Halligan, de 11 años, estaba en casa de su abuela disfrutando de los dibujos animados. En la misma sala, su primo de un año, y otro bebé de tres meses. Y en ese momento, una bomba de gasolina es lanzada desde la ventana. Roisin no dudó en proteger a su primo. Ahora, la pequeña ha necesitado un injerto de piel debido a las grandes quemaduras que le han provocado.

A las 9 de la noche, una bomba de gasolina fue lanzada en la ventana de la abuela de Rosin. La menor, tras salvar al bebé de un año de edad, ha sufrido graves quemaduras en la piel. Por otro lado, el bebé de tres meses también testigo de lo sucedido, tiene secuelas por inhalación de humo.

Roisin es considerada una heroína en su ciudad irlandesa. Su abuela, también ha sido elogiada, ya que ella fue la responsable de apagar las llamas tras el ataque a su vivienda.

El responsable, de 23 años, ha sido acusado por daños criminales e imprudencia temeraria. Tendrá que compadecer de nuevo ante los tribunales.

Terrible noticia

Me acabo de enterar de una terrible noticia " Muere una bebé tras estar 16 horas sola mientras sus padres bebían alcohol ", me parece muy fuerte que pasen este tipos de cosas, sobre todo con esas inocentes criaturas tan pequeñas que no tienen culpa de nada.
A veces la vida es injusta porque como dice el refrán : " Dios le da pañuelos a quien no tiene mocos", hay familias que no pueden tener hijos, que se pasan su vida luchando, intentando conseguir el sueño de ser padres, pero no lo consiguen y otras que se pasan los años intentando tramitar una adopción que nunca acaba de llegar, y yo me pregunto... ¿ qué pensarán esas personas cuando ven estas noticias por la tele?.
Pues supongo que se morirán de rabia al saber que hay gente que les quita la vida a esas criaturas en segundos y que ellos con las ganas y la ilusión que tienen de tener un hijo en sus vidas no lo puedan conseguir.
En fin ... por desgracia aquí os dejo esta terrible noticia, espero que algún día esto deje de pasar.

Muere una bebé tras estar 16 horas sola mientras sus padres bebían alcohol

Un bebé de nueve meses murió después de permanecer sola durante 16 horas en su casa en el estado de Virginia, EE.UU. Los padres de la pequeña se encontraban bebiendo alcohol después de que la madre llegase del trabajo, según informa la policía y recoge la CNN.

Adam Alexander, el padre de la pequeña Avarice, dejó al bebé en la cuna a las 20:30 horas del 4 de octubre en la casa de la familia en Nokesville, Virginia. Avarice se volteó boca abajo de inmediato, quedándose en esa postura durante las 16 horas siguientes que nadie la supervisó.

Jasmyne Alexander, la madre del bebé, llegó del trabajo a la casa que compartía con su pareja, su madre y su hermana casi a medianoche, a las 23:00. Según relata la policía, los padres de Avarice comenzaron a beber, y dejaron a la menor en la cuna toda la noche y hasta la tarde del día siguiente. La madre se acostó a las 3 de la madrugada y su padré se levantó a las 9 de la mañana.

Sin embargo no fue hasta que Jasmyne se levantó para ver cómo estaba Avarice, que se encontraron a la menor inerte en su cuna, siendo declarada muerta en la escena en cuanto llegaron las autoridades.

Los padres de Avarice tenían cargos por por negligencia y delito contra infantes, y la investigación por la muerte de la menor sigue siendo investigado, tal y como ha informado la policía.

Horas después de la muerte de la niña, Jasmyne publicó en la red una petición para juntar fondos a fin de enterrar a un bebé. Los padre no llevaban a Avarice al médico desde hacía siete meses, aunque observaron que presentaba algunos problemas para respirar.

La obesidad infantil es un problema de salud caracterizado por el exceso de grasa corporal en el cuerpo de los niños y niñas. Dicho nivel de exceso  supone todo un condicionante para su salud general y su bienestar, predisponiéndole a sufrir otras patologías . Según los datos publicados¹ por la Organización Mundial de la Salud, la prevalencia de esta enfermedad a nivel internacional es cada vez mayor. Se calcula que en 2010 hay 42 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo, de los que cerca de 35 millones viven en países en desarrollo.
Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades conexas son en gran medida prevenibles. Por consiguiente hay que dar una gran prioridad a la prevención de la obesidad infantil.
Aquí os mostramos un articulo en el que podemos ver como bajar un 15% la posibilidad de sufrir obesidad infantil:

Diez datos sobre la dieta mediterránea

Un estudio llevado a cabo por expertos de ocho países europeos y dirigidos por el investigador Gianluca Tognon de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), concluye que una alimentación más en consonancia con la dieta mediterránea hace que los niños tengan un 15% menos probabilidades de tener sobrepeso u obesidad que aquellos que siguen otro tipo de dieta u alimentación.

Los investigadores analizaron los datos del estudio IDEFICS (identificación y prevención de los efectos sobre la salud de la dieta y el estilo de vida en niños y lactantes), tomando como parámetros el peso, la altura, la circunferencia de la cintura y el porcentaje de grasa corporal (IMC). Los padres de los niños también tuvieron que responder a un cuestionario sobre alimentación.

Gracias a la comparativa de todo el volumen de datos, los investigadores detectaron que los niños con alto índice de adhesión a una dieta similar a la mediterránea eran un 15% menos propensos a tener sobrepeso u obesidad que los que seguían una alimentación diferente a la mediterránea. Este resultado, además, no se veía influenciado ni por la edad, el sexo, el país de residencia o el nivel socioeconómico de la familia.

“La promoción de un patrón de dieta mediterránea ya no es una característica de los países mediterráneos. Teniendo en cuenta sus potenciales efectos beneficiosos en la prevención de la obesidad, este patrón de dieta debería ser parte de las estrategias de prevención de la obesidad de la Unión Europea y su promoción debería ser especialmente intensa en los países en los que se detectan bajos niveles de adherencia”, afirma Gianluca Tognon, líder del estudio.